lunes, 7 de agosto de 2017

Captar Agua de Lluvia en los Techados, para el Consumo Humano

Alberto Jiménez Merino
Director de la Comisión Nacional del Agua
                                                                    del Gobierno de la República en el Estado de Puebla 

Toda el agua de lluvia que cae en los techados, se pierde lamentablemente hacia las calles mediante tubos de desagüe directos o conectados a drenajes. Ha sido una forma común de tirar agua tan valiosa y escasa, para después comprarla en pipas, garrafones y botellas.

El promedio nacional de lluvia en México se estima en 772 litros por metro cuadrado anualmente, equivalente a 7 millones 720 mil litros por ha. Aunque hay lugares tan pobres de lluvias con 200 litros/m2/año hasta 3500 litros/m2/año; de 2 millones hasta 35 millones de litros por hectárea es la variación nacional.

Abastecer de agua a una familia o una comunidad, ha dependido en la mayoría de los casos de una fuente superficial o subterránea. De hecho, los centros de población se crearon siempre a la orilla de ríos o fuentes de agua. Esta abundancia en las fuentes tradicionales, provocó ignorar a la lluvia como fuente directa de agua.

Desafortunadamente, en las zonas urbanas donde ya existe agua entubada, hay problemas de abasto como ocurre en las 38 principales ciudades de México. Las tuberías cumplieron ya su vida útil y no existen aún, redes para captar la lluvia hacia sitios de aprovechamiento.

Las aguas pluviales crean ríos en las calles, se mezclan con las aguas residuales sin ningún beneficio y por el contrario causan sobrecarga de los sistemas de tratamiento, desestabilizando los procesos. Al igual que los residuos sólidos, hay que separar agua pluvial y drenaje para lo que se requiere contar con dobles sistemas, seguramente
dobles costos.

Captar la lluvia no es algo nuevo. Mayas, Popolocas y Franciscanosya recolectaban y guardaban el agua de lluvia, incluso estos últimos criaban peces. Actualmente países como Israel, España, China, Bangladesh y Singapur apoyan su economía en la recolección y utilización directa del agua de lluvia, acción incorporada a su legislación. En Ciudad del Carmen, Campeche se vendía agua de lluvia distribuida en carretas.

Hay muchas experiencias de captación de agua de lluvia en localidades rurales como Atecax, Xiutetelco; San José de Gracia, Molcaxac; San Baltazar Torija, Tecali; Tulcingo y Coyomeapan en el estado de Puebla. Agueda Merino Córdova, quien me mandaba por el
agua en 1965, instaló en Tehuitzingo su sistema de recolección de lluvia en una cisterna de 16,000 litros en el año de 1998.

En el año 2000 Melquiades Morales Flores creó un programa para cosechar la lluvia en tinacos-cisternas que complementaban el abasto de agua a las familias. Solo en el primer año participaron 2,500 familias. Y el siguiente más de 5000. En los primeros meses del 2004, el Gobierno del estado y la Secretaria de Agricultura SAGARPA entregaron 750 tinacos y cintilla de riego por goteo para producir hortalizas en huertos familiares.

Durante el Gobierno de Mario Marín Torres se apoyaron 17,000 familias con tinacos para captar y almacenar agua para la producción de alimentos en pequeños espacios y contribuir a la seguridad alimentaria de las familias. En los últimos años esto solo ha quedado como entrega simple de tinacos previo a procesos electorales.

La semana pasada tuve la oportunidad de visitar el Municipio de Francisco Z Mena. Allí con el presidente Municipal, conocí el importante proyecto de captación de lluvia para abastecer de agua a familias de Guadalupe Victoria y Arroyo Seco, que realizaron investigadores de la Universidad Autónoma Chapingo.

Familias muy pobres, sin acceso al agua, porque esta debe bombearse del Rio Pantepec fueron capacitadas y apoyadas para construir por si mismas los sistemas de captación. La Comisión Nacional del Agua CONAGUA reconoce la voluntad del Presidente Municipal y el apoyo de Chapingo.

En 2016, en 9 comunidades poblanas de Eloxochitlán, Olintla, Coyomeapan y Ajalpan, se instalaron con apoyo del Programa PROCAPTAR de la Comisión Nacional del Agua, 651 sistemas de captación de lluvia. Pueblos que no tenían agua potable hoy tienen cisternas de 10,000 litros para este fin. Pero además se apoyó la dignificación de sus baños y se instaló un biodigestor para tratar las aguas residuales de la vivienda.

Para que las cosas sucedan siempre es necesario el conocimiento y la voluntad de políticos comprometidos con su responsabilidad. Por eso reconozco el impulso que da, a la captación de lluvia como una opción de abasto de agua, el maestro Roberto Ramírez de la Parra, Director General de la Comisión Nacional del Agua del Gobierno de la República.

Captar la lluvia en los techados de las construcciones es ya la tercera vía de abasto en comunidades sin mar y sin reúso de aguas residuales.

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